Ya hemos mencionado en otras oportunidades que los perros tienen 300 millones de receptores olfativos y que pueden rastrearnos incluso si no estamos cerca de ellos. Ya que para nuestro perro el mundo se conoce a través de los olores, podemos usar esta gran habilidad para jugar con ellos.
Hacer juegos de olfato es una buena forma de combatir el aburrimiento y mantenerlos mentalmente activos. Además, refuerza el vínculo entre el humano y el perro. Aquí te daremos dos ideas de juegos para que apliques con tu amigo de cuatro patas.
- El escondite
Este suele ser uno de los juegos favoritos entre los niños y los perros, ya que no solo los divierte sino que además genera un vínculo a través de la satisfacción de ser encontrado. Podés esconderte vos mismo y que te rastree a través de tu olor o, simplemente, esconder alguna golosina para que la busque y la encuentre.
Este juego le brinda al perro la concentración y el entusiasmo necesario incluso para ser entrenados, por lo que es un juego muy común entre los adiestradores cuando los perros son aún cachorros.
- ¿En qué mano está?
Este juego consiste en esconder un premio dentro de tus puños cerrados y luego de confundir un poco a tu perro, presentarle ambas manos para que descubre en qué mano está el premio. Te sorprenderás lo inteligente que es y su capacidad de rastreo.
Los juegos con la nariz son muy fáciles de hacer y no sólo pueden realizarse incluso en espacios reducidos, sino que además de divertirse con tu perro, el sabrá siempre que tiene una recompensa por utilizar uno de sus sentidos más agudos.