Adoptar un perrito siempre es un momento de alegría, emoción y hasta una gran enseñanza de vida, sin embargo, algunos que no fueron cuidados con anterioridad o crecieron en una etapa muy precaria de higienización, pueden contraer el virus del moquillo, una enfermedad infectocontagiosa que puede afectar a otros animales.

Y si bien es poco frecuente por las campañas de vacunación masiva de animales, el virus puede encontrarse en exudados respiratorios, y se disemina por aerosoles o gotitas, aunque también es posible aislarlo de otros tejidos y secreciones corporales, como la orina.
El moquillo en los perritos es de fácil transmisión por contacto directo, y una vez contagiados los animales, pueden diseminar el virus al ambiente por varios meses.
La infección comienza afectando al aparato respiratorio y puede llegar a afectar a muchos órganos o aparatos, entre ellos el sistema nervioso.
Esta enfermedad puede causar diferentes síntomas, dependiendo de la o las fases que se presenten:
- Fase respiratoria
- Fase digestiva
- Fase nerviosa
- Fase cutánea
Signos clínicos:
La enfermedad comienza con un pico febril a los 3 o 6 días post infección, que puede pasar desapercibido; seguido de un segundo pico de temperatura, el cual se asocia con la secreción nasal y ocular, depresión y anorexia.
Esta patología constituye el resultado de la interacción entre la acción del virus y las infecciones bacterianas oportunistas. Por lo tanto, los signos clínicos van a depender de la virulencia de la cepa actuante, condiciones ambientales, edad y estado inmunológico del paciente. Al inicio existen signos inespecíficos como apatía, anorexia, hipertermia y compromiso de las vías aéreas superiores, siguiendo a estos, exudado nasal y ocular bilateral, que al pasar los días se hace mucopurulento, acompañado de tos, y en los casos más graves, disnea (dificultad respiratoria) y neumonía. La forma clínica frecuentemente es grave y cursa con un deterioro multisistémico profundo, pudiendo afectar a animales de cualquier edad, aunque los cachorros de 12 a 16 semanas son los más susceptibles debido al descenso de los anticuerpos maternales.
Los signos digestivos son desórdenes gastrointestinales que cursan como vómitos, diarreas, hiporexia y anorexia, llevando a una importante deshidratación y pérdida de peso. No siempre están presentes y pueden agravarse con una infección bacteriana secundaria.
Podemos observar también, problemas dentales, como pérdida de esmalte, si la enfermedad se presenta antes del recambio dental.
Signos neurológicos:
Son los datos más importantes para poder predecir el pronóstico de la enfermedad y depende del lugar del sistema nervioso que se vea afectado. Muchos perros, experimentan anormalidades nerviosas, pero no siempre están acompañados de la enfermedad sistémica. Pueden presentar claudicaciones (renguera), espasmos y temblores musculares (tics), ataxia, convulsiones y mioclonías, encefalitis, rigidez cervical, hiperestesia, para o tetraparesia. Estos signos no se pueden predecir, ni evitar, y dependen de la agresividad de la cepa actuante y del nivel inmunitario del paciente. La hiperqueratosis de las almohadillas plantares suele ser indicativa de la fase neurológica posterior de la enfermedad.
Signos oculares:
Las lesiones más significativas son neuritis, desprendimiento de retina hasta la ceguera. También podemos ver pacientes con úlceras de córnea y conjuntivitis.
Debido a que estamos en presencia de una enfermedad altamente mortal para nuestro amigo peludo, debemos estar atentos a la prevención y para ello, la vacunación será crucial para cubrir todas sus necesidades, dado que con un adecuado plan sanitario de vacunación podemos evitarla. Siempre es importante concurrir a tu veterinario de cabecera y seguir sus indicaciones si creemos que algo no anda bien con nuestras mascotas, ya que de detectarse a tiempo, es probable que el problema se solucione mucho más rápido.

Nota escrita por Ayelén Fernandino
Estudios y Títulos: Veterinaria con Intensificación en Clínica Médica de Pequeños Animales en la Universidad de Buenos Aires
Especialidad: Pasantía Terapia Física en Pequeños animales
Trabajo actual: Sucursal Puppis Belgrano 2 (Congreso) y Vet a cargo de Adopciones Puppis.