¿Cuánto tiempo tiene que estar un cachorro con su madre? 

Los cachorritos son muy tiernos, son pequeñas bolitas de pelo que tienen todo un mundo por descubrir y a veces, eso puede resultar muy abrumador. De hecho, mucha de las consultas médicas de las familias que tienen cachorritos suelen ser por problemas de conducta  por la separación de la madre antes de los 45 días, lo cual genera gran preocupación entre los veterinarios.

perro con cachorros

De hecho, muchas veces los cachorros son separados de la madre antes de los 45 días y la respuesta de las familias, es que la madre se puso agresiva con ellos y los alejaba. Este concepto puede predicar un grave error de concepto, ya que la perra está poniéndole límites al cachorro y hay que dejar que así sea. Es la crianza materno-infantil. 

Es bastante común que se crea que a los 45 días se puede separar a los cachorros de su madre y ya están aptos para ser adoptados y esto en realidad, dista mucho de ser real. La madre, además de alimentarlos, los educa, establece límites; les enseña, entre otras cosas, a que puedan tener la famosa “inhibición de la mordida”, que no es más que eso… que el cachorro entienda y aprenda a controlar la intensidad de la mordida con otros perros y, además, también con nosotros (lo mismo ocurre en gatitos, agregándole también la inhibición del arañado). 

Cuando se separa al cachorro de la madre y los hermanitos antes de los 2 meses aproximadamente, los mismos no aprenden sobre autocontrol, ni reglas sociales, por ejemplo. Es por eso la edad ideal de adopción es a las 8 semanas de vida aproximadamente.

¿Cómo educar a un cachorro de 45 días?

Es súper importante que, al adoptar un cachorro, reforcemos los límites ya adquiridos (o realizarlos nosotros en caso de ser adoptado antes de los 2 meses), para que el cachorro sepa que se puede y que no se puede hacer, Decir un “No” rotundo cuando rompe/muerde y es necesario felicitarlo con un “muy bien” o “buen perro” cuando hace algo bien, reforzando con una caricia en la cabeza al mismo tiempo. 

Enseñarle que hay momentos de comida, de juego, de descanso, y que los mismos sean iniciativa de nosotros, es decir, que no le demos de comer cuando el cachorro pide, sino que establezcamos una rutina nosotros, lo mismo aplica para los juegos. 

Si realizamos una crianza adecuada comenzando desde la gestación, podemos prevenir futuros problemas de comportamiento. Muchas veces esto nos es imposible dado que muchos son rescatados de la calle, abandonados lejos de la madre y cuando los adoptamos no sabemos mucho de su historia previa. En ese caso, la crianza que le demos nosotros adquiere una relevancia mayor y tenemos que, junto a la ayuda de nuestro veterinario de cabecera o junto a un Etólogo (veterinario especializado en conducta), educar a conciencia y conociendo el lenguaje canino y felino, que dista mucho del lenguaje humano, e inclusive entre ellos mismos. 

¡De esta forma, vamos a poder disfrutar de su compañía en tranquilidad y sabiendo que hicimos un buen trabajo!  

Escrito por Virginia Yannibelli (MN 10250)

Estudios y Títulos: Veterinaria Uba con Intensificación en Clinica de pequeños animales!
Centro de Formación Veterinaria: Curso de Posgrado en Etología clínica
Facultad de Cs. Veterinarias UBA: Curso de posgrado: «Introducción a la Etología»Facultad de Cs. Veterinarias UBA: Curso de posgrado: «Agresión en perros y gatos»Instituto de Zoonosis Luis Pasteur: Curso de posgrado: «Etología Clínica y Salud Pública: La problemática de la agresividad en caninos y felinos domésticos»

Especialidad:  Etología (Comportamiento animal)

Trabajo actual: Dt .Puppis nazca

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