Cuando un cachorro llega a nuestro hogar es un momento de mucha felicidad y casi siempre queda grabado en nuestros recuerdos, ya que verlos explorar un nuevo mundo y saltar de felicidad por tener una nueva familia es una experiencia que a los mascoteros nos encanta atravesar. Quédate para saber cómo usar los paños para tu perro.

Sin embargo, tenemos que entender que, justamente, son bebés y que necesitan un entrenamiento de control de esfínter y un acompañamiento especial por parte de su cuidador humano. Para ello, los paños suelen ser ideales para enseñarle a nuestro puppy dónde debe hacer sus necesidades y dónde no.
Recordemos que se trata de un proceso de aprendizaje y entrenamiento, por lo que tenemos que tener paciencia hasta que logren adaptarse y entender cómo funciona la dinámica de la casa.
Tips para saber cómo usar los paños de perro
El lugar adecuado es crucial
Tené en cuenta que el espacio que elijas debe ser accesible y fácil de identificar para tu cachorro, no deben haber puertas cerradas, ni rejas ni tampoco algún tipo de objeto que pueda llegar a lastimarlo. Lo ideal, es marcar uno o dos lugares de la casa donde puedas colocar los paños allí, marcarle al perrito que es su lugar y esperar a que lo descubra por sí mismo.
Enséñale a tu cachorro a ir al baño
La mayoría de los perritos suelen querer hacer sus necesidades luego de levantarse de una larga siesta o unos 10 a 15 minutos después de comer. Por ende, en ese lapso de tiempo podés guiarlo y asegurarte de que entienda que los paños sirven para poder aprovechar estas oportunidades. Cuando empiece a darse cuenta por sí mismo ¡felicitalo y dale un premio! nada como un refuerzo positivo para reforzar las buenas conductas.
No lo regañes si no usa su paño
Recordemos que se trata de un bebé y que está explorando y aprendiendo del mundo que lo rodea y que, además, los accidentes ocurren. Si lo regañas, lo más probable es que comience a asociar hacer sus necesidades como una conducta negativa y se estresa con facilidad. Simplemente, cuando lo veas descargando en el lugar incorrecto, sorpréndelo con un sonido que lo desconcentre y llevalo rápidamente al paño para que comprenda que ese es el lugar.
Y sobre todo ¡tenele paciencia! que los perritos también necesitan ser comprendidos para comenzar a formar parte de una dinámica de hogar.