Los gatos suelen ser muy territoriales y celosos de su intimidad, les gusta sentirse los reyes de la casa y ser dueños de todo. Traer un nuevo gatito a la familia puede ser muy gratificante para conseguirle una compañía al gato que ya se encuentra en la casa, pero deberás tomar algunos recaudos para no empezar con el pie izquierdo.
Como los gatos no son animales que necesiten vivir en manada, necesitan un tiempo de adaptación junto a otro felino para comenzar a compartir su espacio. Por tal motivo, la introducción de un nuevo gato (sin importar el sexo) debe ser de forma paulatina y llevarlo en un transportín para que el dueño de la casa reconozca su olor y comience a familiarizarse con él. Mantenlos unos días en diferentes ambientes para que ambos hagan su proceso de adaptación interno y procesen mejor la convivencia.
Los primeros contactos visuales, claves y esenciales
Por otra parte, el primer contacto visual es muy importante: puede realizarse a través de una ventana o algo transparente con lo que puedan divisarse, reconocerse y asimilarse.
El contacto visual no siempre funciona bien a la primera vez y no debes frustrarte por eso, sólo tener en cuenta que ante un mínimo signo de agresividad de cualquiera de los dos gatos significará la ruptura del contacto visual y se probará otro contacto nuevamente cuando ambos estén sumisos y calmados.
El espacio personal y los elementos propios, imprescindibles para una convivencia sana
Un dato importante es que cada gato deberá tener sus propias cosas. La llegada de un nuevo felino deberá verse reflejada en una nueva bandeja higiénica, otro comedero e incluso nuevos juguetes para evitar roces innecesarios con el gato que ya se encuentra adaptado a nuestra rutina.
Por último, pero no menos importante, esteriliza a tus gatitos, no sólo para evitar embarazos no deseados si son macho y hembra, sino porque la exposición de hormonas puede inducir a comportamientos inadecuados como intentos de fuga, peleas fuertes entre ellos e incluso llegar a hacer sus necesidades en lugares no deseados.
El bienestar de tus mascotas está en tus manos, no los obligues a estar juntos si no quieren, todos tienen su tiempo y deberás respetar sus espacios.
