Si bien es cierto que un gato no tiene las mismas necesidades que un perro, si pueden pasear como ellos. Es cierto que la diferencia entre un perro y un gato radica, principalmente, en la higiene y la relación con el mundo exterior, pero sin embargo, podés controlar su tendencia “escapista” y hacerlo interactuar con la naturaleza de forma segura.
Antes de de sacarlo a pasear, deberás acostumbrarlo a la correa y que entienda para que se utiliza, ¡no te preocupes si se resiste!, armate de paciencia y con el tiempo, lo entenderá.
¿Cuáles son los mejores tips para pasear con tu gato?
-Practicá en un lugar cerrado y seguro antes de llevarlo a la calle.
-A la hora de colocarle el arnés, deberás dejar que lo huela y se familiarice con el. Asegurate de preguntarle al veterinario cuál es el mejor para tu gato.
-Cuando acepte llevar el arnés, agregale la correa y permití que se mueva libremente.
-Caminá junto a él agarrando suavemente la correa, aunque sin forzarlo a que te siga.
-Los paseos deberán ser breves y en lugares tranquilos, ya que cualquier movimiento atípico puede sobresaltarlo.
– Debe estar desparasitado y con todas las vacunas al día antes de llevarlo fuera de la casa.
-Nunca saques a tu gato sin supervisión, ya que puede encontrarse con un perro y terminar herido.
Si bien es cierto que los gatos no necesitan salir todos los días, algunos suelen ser muy perezosos y eso puede traerles problemas de salud, por lo que lo más recomendable es hablar con tu veterinario para que te recomiende una rutina para controlar la salud de tu gato y llegar a su peso ideal.